El ejemplar permanece en el centro de cría del lince ibérico La Olivilla, en el Parque Natural de Despeñaperros
El lince ibérico rescatado el pasado viernes de un árbol en el casco urbano de Úbeda es Sotillo y fue liberado el año pasado en Sierra Arana, en el término municipal de Iznalloz, en la comarca de los Montes de Granada, dentro del programa Life LynxConnect.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Junta de Andalucía, una vez que los técnicos han analizado el radiomarcador que llevaba el ejemplar, que permanece en el centro de cría del lince ibérico La Olivilla, en el Parque Natural de Despeñaperros.
En estas instalaciones ubicadas en la localidad jiennense de Santa Elena los profesionales realizan también un seguimiento de su estado, ya que, aunque «se encuentra bien», se debe «rebajar el nivel de estrés que presenta» para decidir los pasos posteriores hasta que sea devuelto al medio natural.
«Que se subiera al árbol es una reacción habitual cuando están asustados. Pero, desde el punto de vista del estudio de la población del lince, pone de manifiesto una cosa muy importante y es que se están conectando dos zonas de población de linces», han explicado desde el Gobierno autonómico.
Se trata de la «ya consolidada» en Sierra Morena Oriental –en la provincia de Jaén, en el área del río Guarrizas, Vilches, La Carolina, cercana a Úbeda– y «la que se está creando en Sierra Arana», en la zona de Iznalloz.
Esta última es «una zona de reintroducción relativamente nueva, donde se están soltando estratégicamente linces desde finales de 2022». En concreto, se han liberado 14: seis machos, siete hembras y un cachorro de una de las hembras.
Sotillo es uno de estos ejemplares introducidos en Sierra Arana dentro de Life LynxConnect, un programa que busca también la interconexión de los diferentes núcleos de población de linces en Andalucía, Extremadura y Portugal y que se refleja, precisamente, con su aparición la semana pasada en Úbeda.
El lince –nacido en centro de cría y uno de los cinco liberados en Iznalloz el 19 de diciembre de 2022– había sido visto ya el jueves por la zona del cementerio ubetense. Desde el Ayuntamiento se dio aviso a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, se le siguió el rastro y, una vez constatado que salió del casco urbano hacia el campo abierto, se dio por terminada esa actuación.
Dispositivo
Sin embargo, el viernes apareció encaramado en el árbol de un chalé de la Colonia de San Rafael. Por ello, y dada la protección que tiene esta especie en peligro de extinción, la Junta puso en marcha un dispositivo con miembros del Equipo Lince.
Estos expertos en la conservación del lince en la provincia se desplazaron hasta el lugar, que estuvo acordonado ante el «estrés» que podía sufrir este ejemplar y en el que también estuvieron otros servicios como Policía Local y Bomberos.
En primera instancia, se intentó hacer bajar del árbol colocando una trampa con conejos vivos, a la espera de la llegada de una veterinaria desde Huelva. Esta profesional, que forma parte también del programa de protección del lince, le suministró finalmente un dardo tranquilizante para poder rescatarlo con garantías y trasladarlo hasta el referido centro de cría del lince ibérico La Olivilla.