Una de las primeras decisiones tomadas por la nueva Junta Directiva recién elegida
Se decidió por unanimidad que el honor de pregonar la Romería 2023, recayera en D. Alfonso Javier Moreno Mira, un guadalupano de pro, nacido en la ciudad de Los Cerros el 10 de enero de 1974.
Moreno Mira es un ejemplo claro de lo que en Úbeda se denomina un “ubetense cérrimo” y buena muestra de ello es que ni siquiera para cursar sus estudios superiores abandonó la ciudad patrimonial, ya que se formó desde su más pequeña infancia en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), centro donde se diplomó en Magisterio, concretamente en la especialidad de Educación Física.
El pregonero es cofrade de cuna de la Cofradía Penitencial de la Santa Cena y María Santísima de la Concepción. También es hermano de la Cofradía de Nuestro Señor en la Columna y María Santísima de la Caridad, desde que tenía sólo 6 años. Además es hermano de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora de Gracia, desde hace más de hace más de 30 años y fue en esta hermandad en la que salió por primera vez como costalero, portando en su cerviz, a la Señora del Lunes Santo ubetense. Asimismo es hermano de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura, cofradía a la que se unió cuando contaba con 18 años, y por la misma fecha entró a formar parte del grupo de Jóvenes de Acción Católica.
La Junta Directiva también ha anunciado quien será la persona, en este caso colectivo, encargado de recibir y despedir a la Madre de los ubetenses. Será la Banda de Cornetas y Tambores de la Virgen de Guadalupe.
La Junta Directiva ha pensado en ellos porque son los que desde su fundación son los encargados, con sus marchas, de anunciar en la aldea de Santa Eulalia que la “Chiquitilla del Gavellar” está llegando desde el Santuario del Gavellar, para reunirse con los aldeanos.
Será la Banda de Cornetas y Tambores quien designe a las personas encargadas de pronunciar unas palabras a la llegada de la Virgen de Guadalupe al Molino de Lázaro y también quien la despida allá por el mes de septiembre, cuando nuestra patrona regrese al Gavellar para su retiro invernal.